4 grupos para la rotación de cultivos: en qué fallan

Los 4 grupos para la rotación de cultivos es el sistema de rotación para el huerto que se encuentra con más facilidad en internet y en Youtube. No obstante es un sistema que presenta problemas como sabe cualquiera que lo haya aplicado durante más de tres años seguidos en el mismo sitio.

En este artículo te explico por qué presenta problemas, y cómo solucionarlos. Para eso es necesario empezar explicando brevemente la nutrición vegetal.

NPK

NPK son las iniciales de tres elementos químicos que son el principal alimento de las plantas (junto con el carbono que toman del aire). Estos elementos son el nitrógeno, el fósforo y el potasio y se encuentran en el suelo.

En el suelo el nitrógeno se consume y se repone con rapidez por la acción de distintos microorganismos. En cambio el fósforo y el potasio se reponen mucho más lentamente, y en el huerto ecológico es necesario que los aportemos nosotros a través del compost.

Estos tres elementos junto con otros que son requeridos en muy pequeñas cantidades pero imprescindibles (los oligolelementos o micronutrientes) se consumen a cada cultivo que sembramos y cosechamos en el huerto. Por esta razón si plantamos cultivos de forma seguida es necesario hacerlo de forma que el cultivo anterior no consuma demasiado los elementos que necesitará el cultivo siguiente. Si esto sucede el cultivo que va en segundo lugar enfermará, producirá una mala cosecha, o ambas cosas a la vez.

Esta es la razón por la cual la rotación de cultivos es mucho más importante que la asociacón de cultivos, y paradójicamente es menos conocida y divulgada.

Cuántas rotaciones de cultivos existen

Existe un tipo de rotación de cultivos sistematizado y con base científica, que no obstante es poco conocido y divulgado. En su lugar la información que se divulga sobretodo en internet son siempre son recetas para situaciones concretas, como por ejemplo alfalfa-raygrass-colza.

En el caso de la rotación en el huerto se divulga mayormente la asociación de cultivos con aportaciones abundantes de compost y humus de lombriz entre cultivos sucesivos. Este sistema tiene el principal inconveniente que puede saturar el suelo de nitratos que se acumulan en algunas hortalizas y son perjudiciales para la salud en grandes cantidades. Un ejemplo de cómo la agricultura ecológica mal llevada no es sana. Además la rotación basada en asociación de cultivos requiere tener acceso a abundante estiércol o materia orgánica para compostar, y esto puede ser costoso. En el caso del humus de lombriz además es caro.

En el 2002 la publicación del sistema de Parades en Crestall popularizó el sistema de la rotación para el huerto en 4 grupos, que está sistematizado y es fácil de entender. Y desde entonces se ha copiado y divulgado y se encuentra fácilmente en internet.

Pero este sistema presenta problemas que te explicamos a continuación. Estos problemas aparecen al pasar del papel a la práctica, porque no todo el mundo cultiva las mismas cosas en el huerto ni en la misma cantidad. Y además deja oportunidades por el camino. En resumen es un sistema fácl de entender pero que se queda corto a medio plazo.

Problemas de la rotación en 4 grupos

Para ver en qué falla nos serviremos de gráficos y datos.

En primer lugar hay que saber que la rotación en cuatro grupos consiste en asociar familias botánicas a lo largo del año y cambiar la asociación en el sitio cada año de forma rotatoria.

rotación parades en crestall

Así un bancal o zona del huerto acoge a las solanáceas (patatas, tomates, pimientos y berenjenas), y en el mismo sitio al año siguiente plantaremos las umbelíferas y liliáceas (ajos, cebollas, puerros, zanahorias y apio), y así sucesivamente.

Idealmente esto significa que si tenemos un huerto de cuatro bancales, o si dividimos el huerto de surcos en cuatro zonas, destinaremos cada una de ellas a uno de los cuatro grupos de la rotación.

En el método de Parades en Crestall deliberadamente no aparecen algunas hortalizas como las patatas o las calabazas, sandías y melones. En parte esto es debido a que en bancales ocupan mucho espacio y normalmente desbordan el bancal, y además es debido a que este sistema de rotación no acaba de funcionar, como veremos a continuación.

Para verlo de forma detallada primero tenemos que saber que en el método de Parades en Crestall los bancales son de 1,5 mts de diámetro, y que la franja central de 30 cms se destina a trampas para caracoles y aromáticas, de modo que solo destinamos a los cultivos las franjas laterales del bancal de 60 cms. En nuestro ejemplo consideramos que los bancales son de 4,5 mts de longitud.

Parades en Crestall medidas de los bancales

También hay que saber que el método de Parades en Crestall utiliza un marco de plantación más cerrado de lo habitual para la mayoría de hortalizas.

Cuando programamos los cultivos en base a los meses podemos saber aproximadamente por el marco de plantación la producción que vamos a obtener.

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Los bancales en enero (hemisferio norte)

Parades en Crestall en enero
En enero el espacio destinado a las solanáceas estará vacío. En el espacio destinado a umbelíferas y liliáceas obtendremos poco más de 2 kgs de ajos y 10 kgs de puerros si plantamos mitad y mitad. Llenando de acelga la mitad del bancal destinado a compuestas, quenopodiáceas y cucurbitáceas, obtendríamos 10 kg, que es más de lo que mucha gente desearía. Podríamos plantar escarola en su lugar, pero en general tampoco es una hortaliza que entusiasme. Respecto al último bancal destinado a leguminosas y crucíferas podemos llenar la mitad de guisante con lo que obtendremos 2,7 kg, y la otra mitad la reservamos para las habas en febrero.

En líneas generales la mayoría de gente preferiría plantar más guisantes y ajos de guardar y menos puerros y sobretodo acelgas. Y aprovechar el espacio vacío reservado a las solanáceas. Aquí ya nos encontramos con una primera limitación de la rotación en cuatro grupos.

Los bancales seguirán ocupados por estos cultivos hasta abril, en que si todo ha ido bien ya podríamos cosechar la acelga y el puerro. El bancal destinado a las solanáceas seguirá vacío.

El próximo cultivo lo incorporamos en febrero, en la mitad reservada a las habas.

Los bancales en febrero (hemisferio norte)

En febrero acabamos de llenar el bancal destinado a las leguminosas y las crucíferas con las habas, con lo que obtendremos casi 7 kgs. Si prefieres los guisantes a las habas, en enero puedes plantar todo con guisante y obtendrás más de 5 kg , que para el consumo del año sigue siendo poco pero está bien para el tamaño del bancal.

Los bancales en abril (hemisferio norte)

En abril finalmente ocupamos el bancal de las solanáceas, pero no hay sitio para las patatas. Plantamos medio bancal con tomates y el otro medio lo dedicamos a las berenjenas dejando espacio para intercalar los pimientos más adelante. El otro cambio viene en el bancal de las compuestas, quenopodiáces y cucurbitáceas, que pasará a estar ocupado por las espinacas (8 kgs de cosecha) y las remolachas (más de 13 kgs).

De nuevo la mayoría de la gente preferiría prescindir de las remolachas y en su lugar haber plantado guisantes, o plantar ahora más berenjenas o pimientos. Pero de nuevo topamos con las limitaciones de este sistema de rotación y no podemos ocupar los bancales con familias distintas a las previstas.

A lo lago de abril también retiraremos los guisantes. Y podemos no plantar las remolachas y dejar el medio bancal que ocupan para los pepinos en mayo.

Los bancales en mayo (hemisferio norte)

En mayo añadimos los pimientos intercalados con las berenjenas con lo cual el bancal de las solanáceas ya está lleno, y como ya hemos dicho no queda espacio para las patatas. En cuanto al bancal de las compuestas, queno podiáceas y cucurbitáceas, podemos plantar pepino en espaldera en lugar de remolacha, con lo cual cosecharíamos casi 7 kgs de pepinos. Y los guisantes ya los retiramos para poner en su lugar las judías verdes.

Plantar las judías verdes en el mismo lugar que antes han estado los guisantes (o las habas) significa que fijarán nitrógeno donde el cultivo anterior ya lo ha fijado. El exceso de nitrógeno en el suelo se traduce en que las leguminosas son atacadas por el pulgón. Otro inconveniente de este sistema de rotación con el que lidiar cada año, porque el problema se repetirá año tras año en el bancal de las leguminosas y crucíferas.

En mayo ya acabaremos de cosechar los puerros y las remolachas estarán casi a punto si todo ha ido bien.

Los bancales en junio (hemisferio norte)

En el mes de junio el bancal de la umbelíferas y liliáceas puede ocuparse con apio en la parte que ocupaba el puerro, con lo que cosecharíamos 16 kg de apio. y podemos plantar el calabacín donde estaban las remolachas, pero no tendrá espacio si en su lugar pusimos pepinos. De prescindir de remolachas y pepinos podríamos haber plantado el calabacín antes y ya estaríamos cosechando parte de los casi 11 kg que producirá.

Otra vez topamos con las limitaciones de este sistema que nos obliga a elegir entre calabacines, o pepino (asimiendo que la remolacha no es tan popular), y que impide que destinemos el espacio de los apios a más calabacines, o más judía tierna. Además el apio crecerá modestamente si a principio de año no hemos hecho una aportación de compost muy abundante y de buena calidad, porque lo estaremos plantando en el lugar que el año anterior ocupaban las solanáceas (muy exigentes en nutrientes) y el puerro, que en caso de tenerlos los consume. Lo mismo se aplica ala cosecha de ajos, que en caso de no disponer de suficiente potasio (que consumían las solanáceas el año anterior) dará cabezas pequeñas.

En este mes ya cosecharemos ajos y retiraremos lo que quede de las habas si no lo habíamos hecho ya antes, quedando un espacio vacío que usaríamos para plantar una nueva remesa de judías verdes. También cosecharemos las espinacas.

Los bancales en julio (hemisferio norte)

En julio el espacio ocupado por las espinacas pasaría a estar ocupado por las lechugas.

Plantar así las lechugas es un inconveniente. La limitación de plantarlas en el bancal destinado a las compuestas, quenopodiáceas y cucurbitáceas impide que hagamos asocianes con otras hortalizas como por ejemplo las leguminosas, con lo que ya haría meses que estaríamos comiendo lechugas, apesar de que el marco de plantación es muy cerrado.

En este mes todo el espacio que ocupaban los ajos queda vacío, aunque podríamos adelantar las cebollas. Las judías verdes seguirán produciendo solo si hemos sido muy exhaustivos cosechándolas con frecuencia. En cuanto las vainas se empiezan a secar en la planta cesa la producción de flores y se acaba la cosecha.

Los bancales en agosto (hemisferio norte)

En agosto la cebolla ocupa el lugar que ocupaba el ajo, con lo que ontendríamos casi 11 kgs de cebollas. Y el nabo ocupa el lugar de las judías verdes (el medio bancal que siguió a los guisantes) con lo que obtendríamos unos 5,4 kg de nabos.

Otra vez topamos con las limitaciones de este sistema: seguramente la mayoría de la gente prefeririía tener menos nabos y más cebollas.

En este mes las lechugas estarán a punto de cosechar, aunque pueden necesitar alguna semana más. Si todo ha ido bien ya cosecharemos los 16 kgs de apio, cantidad que pone de relieve una vez más las limitaciones de este sistema de rotaciones.

Los bancales en septiembre (hemisferio norte)

En septiembre todavía podemos mantener las solanáceas si el clima es benévolo y las noches no son frías. Con el calabacín sucede lo mismo. Quedan vacíos los espacios que ocupaban el apio, la lechuga, y la judía verde si la plantamos allí donde estaban las habas.

El nabo de verano podríamos empezar a cosecharlo si todo ha ido bien.

No podemos utilizar los vacíos que quedan para plantar lechugas porque nos saltaríamos la rotación de cultivos, o repetiríamos en el bancal de las compuestas, quenopodiáceas y cucurbitáceas.

Sí podríamos adelantar las coles en el bancal de las leguminosas y quenopodiáceas donde habían estado las habas.

Los bancales en octubre (hemisferio norte)

En octubre podemos plantar coles en el espacio que ocuparon las habas (casi 19 kgs de producción) y también después de los nabos (otros 19 kgs). En el bancal de las compuestas, quenopodiáceas y cucurbitáceas podríamos hacer escarola o espinacas, aunque no lo indicamos por las razones que se verán a continuación.

En octubre quedan muchos espacios libres, y quizá podríamos dedicarlos a distintas variedades de coles. Pero tenemos que limitarnos al bancal de las leguminosas y crucíferas.

Es importante señalar que las coles se cosecharán en marzo cuando el bancal estará destinado a las solanáceas, pero será antes de plantar tomates, pimientos y berenjenas.

Los bancales en noviembre (hemisferio norte)

En noviembre podemos plantar zanahoria donde estaban los apios y la cosecharemos al año siguiente en primavera cuando el bancal esté destinado a compuestas, quenopodiáceas y cucurbitáceas, en el lugar que le seguirán las remolachas o los pepinos.

En noviembre vemos como están vacíos muchos espacios que podríamos dedicar a coles y espinacas.

En el bancal destinado a solanáceas podemos adelantar el cultivo de los ajos del siguiente año y también de los puerros.

Conclusiones

No es un mal sistema para empezar pero tiene limitaciones que pueden ser graves:

  • La principal limitación es que es un sistema poco flexible y no permite aprovechar espacios que podríamos usar para cultivos más interesantes (por precio o por popularidad).
  • Otra limitación importante es que si proyectas un huerto para autosuficiencia probablemente te sobren el apio y las acelgas y te falten tomates, guisantes o cebollas.
  • Si no vas a cultivar de todo vas a tener gran parte del huerto desocupada sin llenarla con los cultivos que sí te interesan.
  • Todo el sistema está condicionado a que aportes abundante compost de buena calidad en los bancales una vez al año. Eso requiere espacio extra al de los bancales si vas a hacer tu propio compost casero, o presupuesto si vas a comprarlo.
  • No contempla el cultivo de las patatas, calabazas, melones o sandías.
  • El marco de plantación tan cerrado puede ser un inconveniente en zonas propensa a enfermedades por hongos.
  • Las leguminosas sufrirán pulgo´n año tras año por el exceso de nitrógeno.

En cambio sí es un gran sistema para huertos escolares, donde la facilidad para aplicar el sistema prima por encima de la producción y los cultivos elegidos.

Alternativas

Si empiezas a hacer huerto, este sistema de rotación te simplifica la vida. Pero a medio plazo necesitarás un sistema más flexible como el sistema de rotación basado en tres reglas que describe Claude Aubert en El Huerto Biológico.

2 comentarios en «4 grupos para la rotación de cultivos: en qué fallan»

  1. Acabo de veure el teu vídeo i puc dir que estic molt contenta de sentir el que ja sospitava. Fa cinc anys que tinc el sistema del GC i m’estic trobant amb tots aquests problemes. He hagut d’ampliar l’hort però no es la solució. Ara començo a tindre plantes amb problemes. Necessito canviar i si puc aprofitar les parades millor. A veure que diu el Claude Aubert. Gràcies

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