6 pasos antes de empezar a cultivar un huerto

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Estos 6 pasos antes de empezar a cultivar son el primer bloque del curso de horticultura gratis. Puedes seguir el curso desde esta web, o bien en la lista del curso de huerto en Youtube.

Antes de empezar a cultivar

Estos pasos son fruto de la experiencia de años asesorando en huertos familiares, escolares, y impartiendo cursos.

Antes de empezar a plantar es necesario reunir una serie de condiciones para asegurar que cuando empiezas lo haces con paso seguro y firme, aprovechando el tiempo que inviertes de forma ordenada, y que no encontrarás obstáculos difíciles de resolver una vez has empezado a plantar.

Primer paso: Valla el huerto

El trabajo en el huerto requiere tiempo, y algunos cultivos como la zanahoria o el ajo de guardar pueden estar en suelo hasta seis meses. Cuando un animal no invitado o alguien despistado pisa los cultivos puede arruinar un trabajo irremplazable, porque aunque podemos arreglar los destrozos, no podemos volver atrás en el tiempo. Esta es la forma más absurda de perder una cosecha porque es fácil evitarlo.

El primer paso para empezar bien el huerto es vallarlo de forma adecuada. Si los intrusos pueden ser perros o jabalís, un pastor eléctrico puede ser suficiente y es rápido de instalar. Si los intrusos pueden ser gallinas o conejos, será necesaria una valla cinegética.

En algunos casos una valla de acacia puede ser una opción más económica, si crecen en tu zona.

Ocas y pastor eléctrico

Segundo paso: Insolación mínima

Todas las hortalizas necesitan la luz solar para crecer, si bien algunas crecen mejor en semisombra como por ejemplo las lechugas en verano.

En cualquier caso necesitan una insolación mínima de siete horas, especialmente en invierno. Con menos luz las plantas crecen mal y débiles, y las hortalizas de frutos apenas producen o lo hacen con deficiencias. Y las plantas débiles atraen plagas y enfermedades con mayor facilidad.

Además si estás en un clima con heladas en invierno, es importante que la primera luz directa sea en la mañana. De no ser así las heladas sobre los cultivos serán prolongadas, y esto también debilita los cultivos aunque resistan bien el frío.

Descarta cultivar tu huerto en la ladera norte de colinas y montañas, o en la cara norte de vallas y edificios, a no ser que solamente quieras plantar en primavera-verano.

Descarta también aquellas zonas de tu huerto que durante el solsticio de invierno se encuentran a la sombra sin estas siete horas de luz solar directa. Estas zonas pueden estar sombreadas por vallas, edificios y árboles, y tener cultivos en ellas durante el invierno producirá plantas débiles.

Tercer paso: ¿Cómo regarás?

El agua de que dispones y la abundancia y presión con que puedes regar determinan el tipo de huerto que puedes cultivar.

Si recibes el agua de una acequia, un embalse o una balsa de cientos de miles litros a un nivel superior que el suelo del huerto, tienes que regar por inundación. Puedes plantearte instalar un riego por goteo si quieres ahorrar agua, pero no tiene sentido si vives en una zona con agua abundante. En estos casos montar el goteo te saldrá caro, y automatizar el riego también será caro. Regar por inundación obliga a que estés presente cuando riegas y sobretodo que cultives en caballones como se había hecho toda la vida. Puedes llegar a hacer caballones de 40 cms de ancho si te planteas asociar cultivos y tu deseo era cultivar en bancales, pero en suelos arcillosos puede ser complicarse la vida.

Si no tienes agua abundante la opción razonable que tienes es el riego por goteo. Existen distintos tipos que encontrarás en el capítulo de gestión del agua de este curso de horticultura, y la elección dependerá sobretodo de tu presupuesto. También será necesario que el agua que tengas disponible tenga presión para que el goteo funcione adecuadamente. En estos casos descarta un huerto de caballones de los de toda la vida porque tienen más superficie de evaporación y no te interesa perder agua del suelo. Esto te abre la posibilidad de hacer un huerto con bancales, y puedes disponerlo en curvas si quieres como en un huerto mandala. Por otro lado es barato automatizar el riego por lo que puedes ahorrar mucho tiempo.

Existe la opción de hacer un huerto de secano, pero la producción es mucho menor y si dispones de agua suficiente no tiene sentido renunciar a una mayor producción.

Por último descarta en todos los casos el riego por aspersión. Produce enfermedades fúngicas en los cultivos y no tiene sentido. Si en tu huerto van a haber niños y usarán regadora, evitad mojar las hojas al regar. Los cultivos de hoja como lechugas y coles pueden llegar a agradecerlo, pero para los tomates y demás solanáceas es fatal.

Maíz regado por inundación

Cuarto Paso: Empieza pequeño

Este es el error más extendido al empezar un huerto, especialmente si tienes pensado preparar el terreno con maquinaria. En estos casos plantar puede ser rápido, pero después hay que regar los cultivos y muchas hortalizas necesitan atenciones durante su crecimiento.

Cuando empiezas con un huerto demasiado grande y no puedes atenderlo las mal llamadas malas hierbas competirán con los cultivos y pueden llegar a colapsarlos. Cultivos como los calabacines, los tomates, berenjenas o pimientos empiezan a producir desde los 75 días de su plantación, y si están ahogados por las plantas adventicias producirán mal y darán al traste con los más de dos meses que necesitan para llegar a la producción.

Quinto paso: Planifica los cultivos

Este punto guarda relación con el anterior, ya que otro error común es tomar más plantones de los que caben en el espacio cultivable. Al juntar los cultivos o asociarlos en exceso se cierra el marco de plantación y esto hace que los cultivos se desarrollen mal y algunos no llegan a prosperar.

Para evitarlo haz una lista de los cultivos que quieres plantar, asegúrate que caben en el espacio que tienes disponible consultando el marco de plantación de cada hortaliza, y no te salgas del guión que has trazado. El gran secreto del éxito de los huertos bien llevados es la planificación.

También es importante que consultes el calendario de siembra para programar las tareas a su debido tiempo.

Calendario de siembra

Sexto paso: Empieza a compostar

En agricultura ecológica consideramos que un suelo sano produce plantas sanas, por esta razón muchas tareas están dirigidas a que el suelo esté vivo y sano y esto implica aportar materia orgánica de calidad de forma regular.

Hacer tu propio compost es gratis y como que requiere tiempo, es bueno que empieces a producirlo desde un principio. Si para empezara cultivar el huerto tienes que retirar maleza, ya tienes el material para empezar, y puedes complementarlo con restos de la cocina. Todo sirve, incluso restos de carne o pescado, si sigues estos cuatro puntos.

Por otro lado no necesitas compostador si dispones de suficiente espacio, pero si piensas que te puede venir bien usar uno, esta guía para adquirir un compostador te será útil.

compostador en batería

La lechuga es uno de los cultivos más recomedables para empezar a cultivar

Siguiente bloque del curso: gestión del agua

El agua que tienes disponible y cómo vas a usarla determina las grandes líneas de cómo tiene que ser tu huerto.

polinizador en flor de pepino

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